Tarta de nata portuguesa

jueves, 24 de enero de 2019

Tarta de nata portuguesa. Julia y sus recetas
Hoy os traigo un postre muy rico y sencillo, una tarta de nata portuguesa que se hace en poquísimo tiempo y con ingredientes que tenemos todos en casa.
Es una tarta de origen portugués, basado en la conocida serradura portuguesa. Un postre en vasito que tiene los mismos ingredientes y que en casa nos encanta.

Pues bien, hecho en forma de tarta queda igual o más rica y como además se hace en frío, es decir, no necesita horno, es apta para cualquier época del año.
Te dejo la receta en vídeo y te invito a suscribirte a mi canal de youtube.
Ingredientes para un molde de 18-20 cm:
     -   300ml de nata para montar (crema de leche)
     -   160g de galletas maría o similares
     -   50g de mantequilla o margarina
     -   150g de leche condensada
     -   2 cucharadas soperas de leche
     -   4 hojas de gelatina neutra (6g de gelatina en polvo)
     -   canela en polvo para espolvorear (opcional)
Ponemos la gelatina en remojo en agua fría durante 5 minutos.
Trituramos las galletas con la picadora. Guardamos 3 cucharadas soperas y el resto las mezclamos con la mantequilla derretida y la ponemos en el fondo del molde. Lo dejamos en el frigorífico.
Montamos la nata hasta que esté bien espesa.
Diluimos la gelatina escurrida en las 2 cucharadas de leche caliente y la mezclamos con la leche condensada.
Añadimos la leche condensada a la nata montada y mezclamos con cuidado.Lo echamos todo en el molde encima de la base de galletas.
Espolvoreamos con las galletas trituradas que hemos reservamos.
La metemos en el frigorífico y la dejamos enfriar al menos 4 horas, o hasta el día siguiente.
La desmoldamos y lista para disfrutar de ella.
¡Deliciosa!
Lo mismo os apetece hacer alguna de estas recetas que os dejo en vídeo, y suscribiros a mi canal de YouTube

11 comentarios

  1. Hola Julia más de una vez he tomado esta tarta en el Algarve y esta deliciosa,me llevo la receta para mis pendientes
    Muchos besitos¡¡¡

    ResponderEliminar
  2. Julia, me encantan las recetas portuguesas y esta tarta no iba a ser menos. No la he probado nunca, ni lo podré hacer, pero me gustaría.
    Te ha quedado preciosa.
    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Que pena que en casa estas tartas se hacer muy raramente hay cuatro que no les gusta la nata y a mi me encanta, asi que virtualmente me llevo un buen trocito, bssss

    ResponderEliminar
  4. Hola Julia! Después de haber estado ausente durante todas las navidades, llego y me encuentro con esta maravilla de tarta. No la conocía pero sin duda alguna tiene que estar buenísima. La nata me encanta y la leche condensada ni te digo. Además es facilita. Me la apunto. Cuando te la haga te comento.
    Te ha quedado genial.
    Bicos!

    ResponderEliminar
  5. Hola Julia, una duda, si se uda la gelatina en polvo también hay que diluirla en agua fria ?
    Un saludo y gracias

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes que hidratarla directamente en las 2 cucharadas de leche fría y luego la calientas en el microondas para diluirla y que quede líquida. Luego la añades a la leche condensada y lo demás todo igual

      Eliminar
  6. Pero que buena pinta tiene esta tarta, con tu permiso me guardo la receta para la próxima vez que vengan mis hijos. Por cierto hice el mero con salsa de ajo negro y está riquisimo.
    Besos.
    Chary :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cuanto me alegro que os haya gustado, en casa fue un éxito!! Esa salsa le da un punto muy especial!! Bs.

      Eliminar
  7. Fantástica tarta. El corte lo dice todo.
    Saludos

    ResponderEliminar
  8. Me ha encantado encontrarme con esta receta por aquí. Si te estaba curioseando :)
    Pues eso, que me ha encantado, porque desde que vivo en Huelva, esta tarta la encuentro en muchos sitios, y la verdad es que está deliciosa!
    Así que ahora que tengo tu receta, la voy a poner en práctica!
    Un besote!

    ResponderEliminar

Una de las mejores cosas de este blog, son tus comentarios!!
Gracias por pasarte y dejarme tus palabras. Es un placer leerlas...